Cuando al fin te des cuenta
que sólo puedo amar los pueblos
donde nunca se detienen los trenes,
ya podrás olvidarme
para saber quien soy de veras.
Sabrás quien soy de veras
y los anillos de la corteza del árbol
serán señal de nuestros desposales,
y podrás entrar al bosque
donde te hallé antes de conocerte.
Y el bosque donde te hallé sin conocerte
se llenará con las hojas de mis palabras.
La noche será luminosa de ojos de caballos
que vienen a beber las aguas del recuerdo
para que siempre haya un amor que no muere.
Porque siempre hay en mí un amor que no muere
y eso te lo dirán los pueblos donde el tren no se detiene,
y el guitarrista ebrio
que entona la canción que te escribí
hará detenerse el remolino de las calles
para mostrarte el camino hacia el bosque.
* Poema perteneciente a la primera parte de MUERTES Y MARAVILLAS (de un total de ocho), publicado en 1971, sección que fue llamada "I. A los habitantes del País de Nunca Jamás".
2 comentarios:
También hace referencia de la creencia popular que siete espigas de trigo son para llamar a la buena suerte y la abundancia por un año, a lo que en contraposición el segundo verso reza "yo he roto todos los espejos",lo que significa que las espigas quedarían sin efecto mágico dado que cada espejo roto trae consigo 7años de mala suerte....
Besos y abrazos desde mis vacaciones...
ups!, esto era para "Lluvia inmovil,ja,ja,ja....
Aguante Villavicencio y Teillier..
Publicar un comentario