Nadie ha muerto aún en esta casa.
Los presagios del nogal
aún no se descifran
y los pasos que regresan
siempre son los conocidos.
Nadie ha muerto aún en esta casa.
Lo piensan las pesadas cabezas de las rosas
donde el ocioso rocío se columpia
mientras el gusano se enrosca amenazante
en las estériles garras de las viñas.
Nadie ha muerto aún en esta casa.
Ninguna mano busca una mano ausente.
El fuego aún no añora a quien cuidó encenderlo.
La noche no ha cobrado sus poderes.
Nadie ha muerto pero todos han muerto.
Rostros desconocidos se asoman a los espejos
otros conducen hacia otros pueblos nuestros coches.
Yo miro un huerto cuyos frutos recuerdo.
Sólo se oyen pasos habituales.
El fuego enseña a los niños su lenguaje
el rocío se divierte columpiándose en las rosas.
Nadie ha muerto aún en esta casa.
2 comentarios:
Estimado, es hermoso lo que haces
con la poesía del gran Teillier.
En todo caso, el verso correcto,la
parte correcta es "...un huerto cu-
yos frutos recuerdo".
Mis saludos al poeta Juan Cristó-
bal.
Desde Chile: Lorenzo Peirano
Lindo poema.
Fascinante la pequeña entrevista contextual.
Puedo decir que entiendo completamente el amor y la nostalgia por la casa de infancia que siente Teillier.
Hace un tiempo escribí algo sobre la casa que amo y añoro; la acompañé con una foto.
La foto se llama "Nadie Ha Muerto Aún En Esta Casa", y el poema "Quedarme Ahí".
http://www.flickr.com/photos/villanueva00/3369319651/
El poema decifrado por el mismo Teillier me hace pensar en lo cerca que estamos a veces de una conversación con aquellxs que admiramos, pero que se fueron o simplemente son planetas que no se dejan habitar tan facilmente.
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