Así caminaban el Padre y el Hijo
En los atardeceres de provincia.
Tenían mucho que decirse, pero nada que hablar
En esos atardeceres de provincia.
De la casa natal al cementerio
Donde yacían amigos y parientes
Era en las vacaciones del hijo
El Padre miraba sus buenas notas.
¿De qué hablaban? Me gustaría recordarlo.
Sólo me acuerdo de que los vi al anochecer
Entrando a un clandestino
Donde jugaban a la escoba y tomaban cerveza.
Hablaban sin palabras. Sus pasos eran sílabas
Que rimaban un afán de saberse ellos mismos.
El nunca dijo que lo admiraba
Y él nunca lo mostró con orgullo.
Pero estuvieron juntos todas esas vacaciones
Y yo acompañé sus lentos y solitarios pasos
Desde la casa del Lar hasta el cementerio
Y el ritual de cerveza en los clandestinos.
Nunca más los veré juntos. Estoy condenado a muerte
Y ellos al exilio. ¿Qué puedo hacer si no
decir que todas las tardes vi caminar a un
Padre con su Hijo?
1 comentario:
estoy de cuardo, no parece un poema escrito por Teillier, especialmente eso del 'Lar' escrito con mayúscula: parece más bien es de alguien que quería escribir como Teillier.
Pero quién sabe.
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