sábado, 22 de marzo de 2008

"Semana valdiviana", de Jorge Teillier



A los viejos amigos del Grupo Trilce, y a los
De Índice y a Jorge Torres Ulloa


El árbol se ha marchitado y Juanita está harapienta.
Un borracho en La Paz miraba las ortigas
y con ellas bailaba con el acordeón del viento.

Vas de un bar a otro enfermo de poesía,
de esa poesía que nunca has de escribir.
Un vendedor viajero te habla de sus conquistas
y todo te fastidia, hasta hablar de fútbol.

Tu pueblo está lejos, tu pueblo ya no existe.
Allí hasta las frambuesas tienen sabor amargo.
Entras a oír Misa donde tocan guitarras,
ya no existe el lenguaje que asombraba tu infancia.

Los fuegos de artificio te repugnan.
La ciudad de fiesta es un espejo enfermo.
Los amigos vendrán: Omar, Walter, Enrique.
Cae chaya sobre los adolescentes.

La mañana es lenta como los remolcadores.
Se vende harina tostada y carbón de piedra.
Desde una buhardilla me hacen señas.
María Grube sonreía ebria de rosas rojas.

En la estación aspiro el humo de la máquina.
Sí, conductor, ya era tiempo. Aquí una mano blanca
me señaló un cordero. Adiós, tarde feliz, ya era tiempo.
Tras un blanco resoplido se esfuman los amigos.














1 comentario:

Claudia dijo...

Un día / te escribiré una carta / te escribiré / porque como un ciego / me has llevado por las calles

de "Cartas para reinas de otras primaveras".