domingo, 18 de noviembre de 2007

"Aparece 'Black Dog' en los Consejos de Guerra", de Jorge Teillier y Juan Cristóbal

Capítulo III de la serie "La Isla del Tesoro"




Viejo tripulante de los Navíos Nocturnos, como sabrás los perros negros y salvajes han hecho de las suyas: han bombardeado todas las provincias de la costa y todos los sueños de los niños, y han poblado de sangre las calles y los anhelos del verano. La guerra parece desatarse y los corazones de los hombres ya no sueñan ni las primaveras bailan con los trigos. Me gustaría cambiarme de posada: mi corazón también sangra como mis padres en medio de las rocas, me agradaría, te lo confieso, llegar a una playa donde sobreviva como las huellas infinitas del silencio, pero no como un viejo vagabundo, pues los años pesan demasiado para dormir al aire libre viendo a las mariposas desaparecer en los aleros desgastados de la dicha, aun cuando las estrellas o los vientos nos sean favorables en el rostro. Partir ya no es una simple necesidad para tu amigo, sino el agua inconmensurable de los días. Bebe lo que puedas: por mí y por los amigos, por los gatos y el otoño. Por aquí, extrañas infamias parecidas a los lobos, surcan las galeras verdes de mis ojos, y ya no hay tiempo para nada, ni para envejecer en los molinos del Ingenio.




en LA ISLA DEL TESORO, 1982.










1 comentario:

Anónimo dijo...

Algo muy similar ocurre en "La mota negra", de Cartas para Reinas...pero desconozco si es un préstamo íntegro de su trabajo con Juan Cristóbal o surge después como texto propio.

Me gusta ese verso de Juan Cristóbal, con el que Teillier lo recordaba:

"Cuando bebíamos las cervezas eran azules"


Saludos!

Viviana